Si cuando usas tu vehículo no tenés ningún problema a la hora de encenderlo o al circular por el tráfico citadino, pero al momento de requerir más potencia para ir a altas velocidades no te otorga lo suficiente, significa que tienes un problema con el sistema de combustible o con el escape.
En lo que respecta al sistema de combustible puede que un filtro esté tapado, alguna línea de combustible esté rota o el tanque esté obstruido ocasionando que el motor no tenga suficiente combustible. Para que el vehículo arranque o corra a baja velocidad se requiere poca nafta, pero cuando se necesita mayor combustible y no puede pasar, se genera una pérdida de potencia a alta velocidad. Cabe aclarar que el mismo problema puede ser causado por el débil bombeo de nafta.
Por otro lado en cuanto el sistema de escape existen diversas cosas que pueden ocasionar la pérdida de potencia. La primera de ellas sería que el convertidor catalítico esté parcialmente tapado esto restringiría el flujo de gases a través del mismo provocando una seria contrapresión que reduce la potencia; ahora si está completamente tapado, el motor va a encender pero después se morirá sin haberse movido el auto.
Otras causantes del problema pueden ser que el tubo de escape esté roto, que esté tapado por corrosión o que un caño del doble escape se haya quebrado internamente.
En cualquiera de los dos casos donde la solución no sea aparente y no puedas arreglarlo por vos mismo lo mejor es acudir con un especialista que en corto tiempo te puede ayudar con el problema.